Una vez terminado el curso, y después de nueve intensos meses de ensayos y actuaciones, abrimos un merecido paréntesis... Llegó el verano y ahora toca descansar, disfrutar de las vacaciones, de la familia, los amigos y por supuesto de la música en un entorno más relajado.
En el concierto de esta semana en el auditorio de La Caja Blanca, así como en nuestra pequeña participación en el Teatro Echegaray el pasado mes de mayo, se vivieron momentos realmente emotivos que quedarán para siempre guardados en nuestra memoria. Todo un ejemplo de superación por parte de unos alumnos y alumnas que con esfuerzo y constancia han sabido transmitir toda la ilusión acumulada en estos meses y han conseguido llegar a su público, compañeros y compañeras de clase, familiares y amigos, profesores y profesoras.
Por tanto, me gustaría reiterar el agradecimiento de todo el Coro por el apoyo, cariño y entusiasmo que recibimos en cada uno de los aplausos que nos llegaron al escenario por parte de ese gran público.
Y como en todos los ciclos de la vida, unos vienen y otros se van... Por tanto, cuando llegue septiembre echaremos de menos a los compañeros que ya estarán cursando Bachillerato y recibiremos con entusiasmo a los nuevos miembros del Coro que se incorporarán en el futuro. En definitiva, otro curso llegará cargado de nuevos proyectos e ilusiones que harán crecer aún más a esta "pequeña gran familia" formada por un grupo de alumnos y alumnas que un día descubrieron que eso de cantar en grupo... también les pertenecía a ellos.
¡Felices vacaciones!
